Las compuertas cortafuegos tienen como objetivo evitar que las llamas atraviesen una barrera cortafuegos. Se instalan cerca de la pared o del suelo, según corresponda, y son efectivamente una parte de la barrera cuya integridad protegen. Las compuertas cortafuegos responden al calor y, cuando la temperatura alcanza un punto determinado, la compuerta se cierra de golpe.